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EL ERROR MÁS COMÚN AL CONTRATAR UN SEGURO.

Normalmente, la mayoría de la población, cuando contratamos un seguro, omitimos pedir las condiciones generales (clausulado del contrato), sino que simplemente nos guiamos con lo que el Bróker o vendedor del seguro nos ofrece.

El error más común al contratar un seguro es fijarnos solamente en el contenido de la caratula de la póliza, qué si bien forma parte del contrato, no es la parte que rige las obligaciones contractuales. Es más, algunas aseguradoras envían posteriormente las condiciones generales o te indican en la página de internet donde puedes consultarlas.

Sin embargo, la mayoría de las veces, resultan documentos con más de veinte hojas con letras chiquitas, tan engorrosos para leer, que son pocas las personas que lo hacen, esto sin tomar en cuenta, que la mayoría de las veces, tampoco se utiliza información o palabras   fáciles de entender por personas no familiarizadas con los temas del ramo de seguro.

CONDICIONES GENERALES EN UN CONTRATO DE SEGURO.

Los contratos de seguro, de cualquier empresa aseguradora, son normalmente conocidos como contratos de adhesión, lo que significa que el contrato y el clausulado del mismo, han sido elaborados con anterioridad por una empresa aseguradora, es decir, se usan como “contratos-machote” e incluso deben estar registrado ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.

La realidad nos ha demostrado, que esos machotes de contratos de seguro, muchas veces o no incluyen lo que se nos ofreció, o las condiciones que se establecen no se adecuan a nuestras necesidades, incluso a veces cuestiones que resultan importantes para nuestro caso en particular se encuentran excluidas.

En los últimos años, estas cuestiones han sido objeto de múltiples demandas que han tenido éxito para los asegurados ante instancias judiciales, esto obedece a que las Autoridades se han inclinado por la defensa de estos, quienes al no tener completo conocimiento de lo que firman, ni ser peritos en la materia del ramo del seguro, como las propias aseguradoras, se ven defraudados al momento de necesitar hacer valer la indemnización por parte del seguro, que contrataron, e incluso pagaron por años, rompiéndose con esto el pilar fundamental de la materia del seguro, que es, la obligación de actuar de “buena fe”.

Razones por las que se requiere contar con un asesoramiento adecuado de un profesional en el ramo del seguro, de manera preventiva, antes de firmar o renovar su contrato de seguro, o al momento de hacer efectivo uno o solicitar el pago de una indemnización, que se encuentre en posibilidad de entender y explicar con claridad los alcances de un contrato de seguro.

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AAR Abogados nos especializamos en la rama de seguros, con amplia experiencia en este sector, nuestra especialización nos lleva a tratar y estudiar de manera personalizada, cada caso y sugerir las mejores opciones de seguro para nuestros clientes, así como las mejores estrategias para obtención de las indemnizaciones contratadas.